Capítulo 30 Mástiles.-

2019-06-17 19_50_07-WindowSe llaman mástiles al conjunto de palos verticales de un velero, incluyendo también al bauprés, que sale desde la proa y se colocaba inclinado. SE componían de varias piezas, los del modelo de dos, palos y masteleros. Los palos del modelo son cuatro: el bauprés, trinquete, mayor y mesana. Tanto del mayor como del trinquete salen verticalmente dos palos llamados masteleros. Del palo mayor cuelga horizontalmente una verga y del mastelero una gavia. Del trinquete, así mismo,  cuelgan una verga y de su mastelero una gavia. El bauprés porta, de igual forma, una verga llamada cebadera. El palo mesana no lleva mastelero y del mismo cuelga una entena. A este conjunto de palos se le llama arboladura.

A partir de las medidas tomadas del modelo y aplicando las relaciones que propone Thome Cano se pueden determinar las medidas de la arboladura del modelo, por ejemplo:

Longitud del árbol del mayor: como es 2,5 veces la longitud de la manga, tenemos:

100 X 2,5 = 250 mm

Ahora bien, estas medias serían válidas si la carlinga estuviese en la cara alta de la quilla, lo que no es el caso, Como el puntal a la primera cubierta es de 50 mm y la profundidad de la carlinga respecto a esta es de 7 mm, tenemos:

50 – 7 = 43

250 – 43 = 207 mm

Dado que el grueso en la fogonadura es el quinto de la manga y el grueso en asta los 3/5 del de la fogonadura:

Ecuaciones 1

Ahora bien, las medidas interesantes en el modelo son las que presenta desde la última cubierta para arriba, también hay que tener en cuenta la estética, por este último motivo adoptamos para D el valor de 8 mm, en este caso el diámetro en la cabeza será:

Ecuación 2

Mástil del trinquete:

Según  la norma, la carlinga se situaba en la mitad del lanzamiento, es decir, a 27 mm de la quilla en el caso del modelo. Pero como esta se ha situado a 9 mm por debajo de primera cubierta y además su altura debe ser un codo menos que el mayor, tenemos que dado que la longitud del codo real a escala 1:120 vale 4,789 mm  5 mm y como el castillo está a 30 mm de la cubierta principal:

30 + 27 = 57 mm

Por otro lado el asta del mayor está a 207 mm de la cubierta principal, por lo que la del trinquete debería estar a 202 mm, luego:

202 – 57 = 150 mm

Por lo que la longitud total sería:

150 + 8 = 158 mm

El diámetro de la fogonadura tendrá un quinto menos, es decir:

Ecuación 3

Una vez determinadas estas medidas se pueden deducir fácilmente las restantes de la arboladura:

Longitud del bauprés:

Debe tener la misma longitud que el trinquete, es decir 158 mm, ahora bien, esta medida implica que esta distancia se hubiese medido según el método propuesto. Pero como la distancia libre de este palo es de 128 mm y la parte del palo que está entre la carlinga y la cubierta es de 23 mm, la longitud total del palo es de 151 mm.

 

Longitud del mesana:

Thome Cano nos dice que debe tener la misma longitud que el mastelero mayor, en el caso en el que la carlinga este en la cubierta principal, lo que significa una longitud de 125 mm, si se mide desde la cara alta de la quilla. Pero como la longitud teórica para el modelo es de 207 mm, esta longitud será de 103,5 mm.

Ahora bien, como la distancia de la toldilla a la primera cubierta es de 44,5 mm y por otro lado la carlinga está a 27,5 mm de la cubierta de la toldilla, tenemos:

44,5 – 27,5 = 17

50 – 27,5 = 22,5

103,5 – 27,5 = 80 mm

Sin embargo, la medida real se ha adoptado en proceso de diseño le da al palo una altura desde la toldilla de 102,5 mm, lo que implica una altura teórica de 100 mm. Luego la longitud total del palo es:

100 + 22,5 = 122,5

Aplicando estos criterios y teniendo en cuenta que el diámetro de la carlinga es de 5 mm, se ha llegado a determinar las siguientes medidas:

2018-11-25 20_17_26-PARTE IV Capítulo 30 Mástiles.docx - Word (Error de activación de productos)

 

Antes de proceder al cálculo de las restantes medidas de la arboladura debemos practicar un control de calidad en el que, comparando las medidas teóricas, bien calculadas u obtenidas en los planos, con las reales medidas en el modelo, podamos definir el grado de calidad de la ejecución de este, y así si es aceptable el apoyarnos en las medidas del modelo para determinar las que quedan de la arboladura.

De este modo, la medida de la longitud de la quilla, según los planos, es de 280 mm, y en el modelo se ha medido una quilla de 277 mm, lo que nos da una diferencia de 3 mm, con un error del 1,07 %, que es claramente admisible.

Se practicado esta comparación en las cuadernas, tanto en su altura sobre la quilla como en cuanto a la separación entre ellas, grado de perpendicularidad con respecto a la crujía y a la quilla, etc., en casi todos los casos se ha encontrado un alto grado de coincidencia, con errores menores del 0,5 %, lo que nos ha permitido apoyarnos en ellas para realizar las restantes medidas.

Situación de las carlingas.-

Por motivos estéticos y de otro orden que se verá más tarde, se ha variado la colocación de la carlinga del trinquete respecto a las recomendaciones de Thome Cano, así se ha situado de modo que el centro del eje del mástil ha quedado a 4 mm del borde de proa de la cuaderna 4. Por otro lado la carlinga del mayor se ha situado de modo que el centro del citado eje ha quedado a 14 mm del borde de popa de la maestra, medido hacia popa y el mesana a 6 mm del canto de popa de la cuaderna F, también medido hacia popa. Por otra parte, la carlinga del bauprés se sitúa a 31 mm de la carlinga del trinquete, medido hacia proa, entre los centros de eje de las citadas carlingas.

Situación del castillo, alcázar y toldilla:

El castillo se extiende desde la cuaderna 4 a la 7, en el proyecto original, se le ha añadido un voladizo que desde la cuaderna 4 vuela hacia popa. De este modo, si bien, en el proyecto original el castillo abarcaba desde el milímetro 71, a partir de proa hasta el 19. Es decir 52mm, incluido el voladizo, dicha distancia en la línea de crujía es de 68 mm.

El alcázar comienza en la cuaderna B y termina en el peto de popa, por lo que su longitud es de 135,5 mm, además vuela, tanto por babor como estribor hacia el palo mayor, lo que en los voladizos tiene una longitud total de 174 mm

Para el montaje de la toldilla se colocó un paramento sobre el alcázar, de modo que su longitud hasta el peto de popa es de 117,5 m, el palo mesana se sitúa a 21,5 mm es este paramento medido hacia popa.

Masteleros.

La regla para determinar su longitud partía de la longitud de su mástil correspondiente y esta se dividía por dos. Para el grueso a la altura del soler de la cofa se tomaba 1/5 menos que el del asta del mástil correspondiente, y el grueso en el asta del mastelero se consideraba los 3/5 del grueso del mismo en el pie.

Partiendo de este método, tenemos:

         Para el mastelero mayor:

Ecuación 4

Grueso en la coz:

Ecuación 5

Grueso en el asta:

Ecuación 6

Para el mastelero de trinquete:

Ecuación 7

Grueso en la coz:

Ecuación 8

Grueso en el asta:

Ecuación 9

La unión del mastelero con el mástil se tallan en sección cuadrada los 27 últimos milímetros, como puede verse en la fotografía. En la cofa se procede a practicar un orificio de sección cuadrada cuyos lados tienen la misma dimensión con una cierta holgura por el que se introduce la cabeza del mástil, de modo que la parte inferior del soler de esta se encuentra a 27 mm de la cabeza del mástil.

Imagen 1

De este modo, la unión de estos dos palos, el mástil en sección cuadrada y el mastelero en sección circular se hace usando una pieza de madera  en la que se han practicado estos dos orificios, por una parte una sección cuadrada de 4,5 mm de lado y por otra un orificio circular de 4 mm de diámetro. Estas piezas recibían el nombre de tamborete. En el esquema se muestra una de estas piezas usadas en el modelo.

De este modo, para su montaje, la cofa se sujeta al mástil por medio de un orificio de sección cuadrada de 4,5 mm de lado por el que pasa esta parte del mástil, una vez encajada correctamente se procede a su encolado. Se encaja, a continuación en la cabeza del mástil el tamborete quedando el orifico circular a proa del mismo, de modo que queden unos milímetros por encima de este extremo superior del mástil. Por último se introduce el mastelero hasta tocar la base de la cofa y se encola tanto el pie del mastelero como el tamborete.

Para la unión del trinquete con su mastelero, se talla en el extremo superior del trinquete, en una longitud de 29 mm, una sección cuadrada de 4 mm de lado, el mastelero y la cofa se usen a este entallado del mismo modo que en el caso del mayor, usando otro tamborete de las dimensiones adecuadas.

 

Vergas

Según Thome Cano, la longitud de las vergas debe ser el quinto menos de la de su árbol correspondiente, dice que debe entenderse por verga, en primer lugar, a todo palo ya sea horizontal o inclinado que sea capaz de portar una vela. También puede entenderse por verga a dichos palos cuando se cruzan con los masteleros, recibiendo entonces el nombre de vergas de gavia. Más tarde se llamarían gavias.

De acuerdo con la condición expuesta tenemos:

Verga del mayor:

Ecuación 10

El grueso en el centro, o cruz, será un quinto menos que el grueso del palo medido en el sitio donde se cruza con su mástil, o en la cabeza del mismo.

Ecuación 11

El grueso en los penoles serán los tres quintos del grueso en el centro:

Ecuación 12

Verga trinquete:

Del mismo modo, tenemos:

Ecuación 13

Grueso en la cruz:

Ecuación 14

Grueso en los penoles:

Ecuación 15

Como se puede observar, en las medidas de los mástiles se han considerado las que tendrían si la carlinga estuviese en la quilla, y no las reales, se hace así para darle una mayor dimensión a estos, lo que mejora la estética del modelo.

         Verga cebadera:

La longitud de la verga cebadera, según la norma es la misma que la del trinquete disminuido en una tercera parte, es decir:

Ecuación 17

El grueso en la cruz, el de la verga del trinquete disminuido en su cuarta parte:

Ecuación 18

Y el de los penoles los tres quintos del grueso en el centro:

Ecuación 19

Entena:

La verga de mesana es inclinada, la parte donde se cruza con el mástil se llama hostagadura, o ostagadura, la parte inferior, que es la más gruesa car y la parte superior pico, su longitud es la misma que la verga del trinquete y el grueso en la ostagadura es ligeramente inferior al centro de la verga del trinquete, aumenta en su cuarta parte en el car y disminuye del mismo modo en el pico, Luego tenemos:

         Longitud de la entena: 160 mm

Grueso en la ostagadura:

Ecuación 20

Grueso en el car:

Ecuación 21

Grueso en el pico:

Ecuación 22

 

Gavia del mayor y del trinquete:

Según la norma que estamos considerando, la longitud de las gavia será la misma que la de sus mastelero respectivos, pero disminuida en sus dos quintas partes. Como en otros casos, para determinar el grueso en la cruz se considera el grueso en la cabeza del mastelero correspondiente disminuida en su quinta parte, y en cuanto a los penoles se sigue el mismo criterio que se ha usado para los penoles de las vergas. Luego:

Longitud de la gavia del mayor:

Ecuación 23

Grueso en la cruz:

Ecuaición 24

Grueso en los penoles:

Ecuaición 24

Longitud de la gavia de trinquete:

Ecuación 26

Grueso en la cruz:

Ecuaición 27

Grueso en los penoles:                       1,6 mm

 

Definición de las cofas:

Las cofas en el modelo se han proyectado con dos aros de madera de contrachapado de 3 mm de espesor, de forma que la diferencia entre los radios interior y exterior en cada aro es de 5 mm, el soler de cada cofa se construirá, del mismo modo con dos discos de la misma madera con la que se han proyectado los aros superiores.

En cada cofa el aro superior y el soler se enlazan por medio de pequeños listones de madera de 3 x 1,5 x 8 mm. De este modo las cofas quedan definidas por el diámetro de la circunferencia superior del aro  y por el perímetro del soler de cada cofa.

Imagen 2

Cofa del mayor:

El diámetro de la circunferencia superior del aro viene definido por la condición que establece que su longitud sea igual a la de la manga, es decir:

Ecuación 29

El la longitud del circulo que define el soler es ligeramente inferior a la de la circunferencia superior del aro, estimamos 7,5 mm menos, es decir, pulgada y media menos, luego:

Para la cofa del mayor:

Ecuación 30

Imagen 3

Para la cofa del trinquete, la longitud de la circunferencia exterior del aro es la del soler del mayor, la de su soler es una pulgada menos que esta, con lo que quedan definidas las dos cofas.

Determinación de las medidas definitivas.-

Para la definición de la arboladura del modelo, a partir de los datos calculados, se procede a determinar las medidas definitivas de esta, las mismas se deducen de las calculadas aplicando decisiones de diseño.

En primer lugar consideramos los diámetros de los palos, y aplicaremos un redondeo a las medidas calculadas.

También debemos tener en cuenta que las carlingas tienen unos orificios de 5 mm de diámetro, en los que se alojan los pies del mayor, trinquete y mesana, así pues en dichos mástiles consideremos tres diámetros, el el asta, el de fogonadura y el de la coz, el de la fogonadura corresponde a la última cubierta y el de el asta es el del calcés. Los masteleros, a su vez, vienen definidos por dos, el de el asta y el que descansa en el soler de la cofa.

Las vergas y gavias se definen por los diámetros en sus respectivas cruces y en los penoles y por último la entena tiene también tres diámetros definitorios, el del car, el de la ostagadura y el del pico.

Las medidas de estos diámetros en milímetros para cada mástil son:

Palos:

Trinquete:   Coz: 5; fogonadura: 7; asta: 5

Bauprés:      Coz:     fogonadura: 5; asta: 3

Mayor:         Coz: 5; fogonadura: 8; asta: 6

Mesana:       Pie: 5; fogonadura: 6; cabeza: 4

Masteleros:

Del mayor:            En el soler: 5; asta: 3

Del trinquete:        En el soler: 4; asta: 2,5

Vergas:

Del mayor:            Cruz: 5; penoles: 3

Del trinquete:        Cruz: 4; penoles: 2,5

De la cebadera:     Cruz: 4; penoles: 2

De la entena:        Car: 2,5; ostagadura: 2,4; pico: 2

Gavias:

Del mayor:            Cruz: 3; penoles: 2

Ahusado de los palos del modelo.

Con estos datos y las longitudes calculadas se puede tallar los palos del modelo, para lo cual se procede a su acusado. Para esta operación se pueden utilizar tres métodos:

En primer lugar se puede proceder a un lijado manual o mediante una máquina de taladrar, una segunda forma consiste en el empleo de camas y por último el mecanizado. El empleo de camas está descrito en la obra, de muy interesante y útil lectura, de Camil Busquets titulada “Buques de Vela”.

En el lijado a máquina se hace girar la varilla contra un lija que la rodea y que se aprieta la lija contra la varilla apretándola, el método presenta algunos inconvenientes, en primer lugar hay que considerar el riesgo que supone la manipulación a mano de una pieza en movimiento. Otro aspecto interesante es como   controlar el calor producido por el lijado.

Así pues, si se quiere mecanizar el ahusado es conveniente disponer de un torno para madera de la dimensión adecuada y un útil de corte procedente, bien sea una cuchilla un útil semejante. El mecanizado, sin embargo, también presenta algunos problemas.

Las varillas de madera empleadas para esta función poseen algunas propiedades mecánicas que es necesario tener en cuenta, algunas de las tales son la flexibilidad de la varilla, la anisotropía de la madera, la elasticidad de este material, etc.

La elasticidad de este material es, en efecto, tanto más acusada cuanto sea menor el diámetro de la varilla y sea mayor la longitud de la misma en el trozo colocado entre el punto y la mordaza el torno. De este modo, si dicha longitud es menor de doce veces el diámetro el efecto es poco significativo, pero a partir de este valor empieza dicho factor a tener relevancia, hasta hacerse claramente peligroso cuando se sobrepasa las veinte veces dicho diámetro, esto significa que si la varilla tiene 4 mm de diámetro su longitud segura mide hasta 48 mm, a partir de ahí se pueden presentar efectos adversos, que empiezan a ser peligrosos a partir de los 100 mm

Uno de los efectos de anisotropía de la varilla es su resistencia al corte, y por efecto de la flexibilidad la profundidad de la viruta en el mismo, estos dos factores pueden producir que el corte no sea uniforme, tanto alrededor de una sección dada como a lo largo de la varilla, lo que implica un acabado poco aceptable.

La forma de soslayar estos problemas es la sustitución el útil de corte, bien por una lima de dientes finos de la dimensión adecuada, o bien por una lija adherida a un mango plano, que, en definitiva, hace las veces de una lima. De este modo, si ponemos la varilla en movimiento rotacional en torno a su eje transversal, y presionamos suavemente la lima sobre su superficie podemos conseguir la conicidad buscada con una superficie de la varilla lisa y uniforme, para lo que haríamos recorrer la lima a lo largo de la varilla.

Una forma de conseguir esto es con una taladradora dotada de diversas velocidades, como se menciona en una conocida página de Internet, o bien el libro mencionado de Busquets, o con un micro torno para varillas de madera que es posible encontrar en las casas de modelismo naval.

Imagen 4

En la fotografía se ha mostrado el juego de palos del modelo, una vez labrados. Como se vio en la parte tercera se procede seguidamente al montaje de los palos machos o mástiles en sus correspondientes carlingas. A continuación, cuando el montaje del casco se ha terminado, se procede al montaje del resto de la arboladura, para ello partimos de las medidas apreciadas en el modelo.

Estas medidas se aprecian una vez que se ha terminado el montaje del casco y se pude medir desde la última cubierta libre en cada mástil. Estas medidas han sido:

Para el mayor:

Altura hasta la cofa:                          137,50 mm

Espesor del soler:                              3,00 mm

Calcés:                                             23,50 mm

Total:          163,80 mm

Para el trinquete:

Altura hasta la cofa:                        111,09 mm

Espesor del soler:                              3,00 mm

Calcés:                                              30,50 mm

Total:          144,59 mm

Para el mesana:

Altura del palo hasta el cuadernal:      87,00 mm

Bola del cuadernal:                                       3,00 mm

Palo superior:                                    11,70 mm

Total:          101,70 mm

Para el bauprés

Longitud, bola incluida:                     136,00 mm

Diámetro de la bola:                              4,50 mm

El montaje de la arboladura debe partir de estos datos, medidos en el modelo  una vez terminado el montaje del casco, es decir, una vez terminado el proceso de construcción de este. A los mismos hay que añadir el plano de cubierta, con los elementos de la arboladura que el mismo contiene.  A partir de estos datos se trazan los planos de la arboladura y velas, junto con la jarcia fija en lo que respecta a las maniobras de esta arboladura. También deben contener dichos planos a las vergas y gavias, situadas en el lugar correspondiente, orientadas y los elementos de sujeción a los mástiles y masteleros, así como la sujeción de los masteleros a los mástiles.

Imagen 5

Imagen 6

Imagen 7

Las fotos que se han insertado contienen los bocetos del mayor, trinquete y mesana del modelo, según los datos ofrecidos.

A partir de estos planos se procede a la instalación de la misma y de la jarcia correspondiente, según se indicará seguidamente.

Los distintos elementos de la arboladura, una vez instalada son:

Árbol del mayor:

La verga del mayor está colocada a 115 mm medido desde el puente.

La longitud medida de la verga del mayor de 202 mm, la teórica es de 200 mm.

La distancia entre los motones situados entre los penoles es de 189 mm

El mastelero del mayor tiene una longitud de 118, bola incluida.

El diámetro de la bola es de 4,5 mm

La longitud total del mastelero es de 113,50 mm

La gavia del mayor está colocada a 66,20 mm, medida desde la superficie superior del soler en la cofa.

La longitud de la gavia del mayor es de 106 mm

La longitud entre los motones de los penoles es de 93,60 mm

Los amantillos de esta gavia nacen en una costura que se coloca en la parte superior del mastelero, la distancia de la bola a esta costura es de 17,70 mm

El diámetro exterior de la barandilla de la cofa del mayor es de 40,85 mm Φ.

El ancho de la barandilla es de 5 mm

El diámetro del soler es de 32 mm Φ.

Espesor del soler y la barandilla es de 3 mm

La altura de la cofa es 10,80 mm

Árbol del trinquete:

La longitud del palo hasta la parte  baja de la cofa es de 111,09 mm

El espesor del soler es 3 mm

La longitud del calcés es 30,50 mm

La longitud total de palo, medida desde la cubierta del castillo es de 144,59 mm

La altura de colocación de la verga del trinquete, medida desde la cubierta del castillo es de 81,38 mm

La longitud de la verga del trinquete es de 160 mm

La distancia entre los motones de los penoles es 145 mm

La distancia desde el extremo de la verga al motón del penol es 7,50 mm

La longitud del mastelero es 93,40 mm

El diámetro de la bola 5,30 mm

La distancia entre la bola y la costura de los amantillos es 20,40 mm

El diámetro exterior de la barandilla de la cofa es 31,80 mm

El diámetro del soler es 28 mm

El espesor de la barandilla y el soler es 3 mm

La altura total de la cofa es 12,80 mm

La longitud de la gavia del trinquete es 74,50 mm

La distancia entre los motones de los penoles es 68,50 mm

La gavia del trinquete está colocada sobre el soler de la cofa a una altura de 49,50 mm


Notas

Situación de las carlingas.  En el último capítulo de este trabajo analizaremos con detalle dichas razones, ya que en este momento no se han expuesto los materiales necesarios para ello. 

Fogonadura. Los palos de los mástiles traspasaban las cubiertas hasta llegar a sus respectivas carlingas. El paso por la cubierta exterior debía tener las medios necesarios para que el agua no entrase por los mismos y al mismo tiempo debían permitir un cierto juego a estos. a los dispositivos o piezas colocadas a estos efectos se le llama fogonadura. 

Carlinga. Son piezas de madera con forma de cajas que constaban de una base y una pieza que podía desplazarse una cierta distancia en sentido longitudinal, en dicha pieza se practicaba un orificio en el que se alojaba el pie del palo.

Penoles. Se llaman penoles a los extremos de las vergas y gavias.

Entena. La entena es el nombre que recibe el palo, inclinado, que porta la vela de la mesana.

AnisotropíaLoa materiales pueden conservar sus propiedades físicas con el mismo valor a través de toda su masa o no. Por ejemplo, si una varilla de un cierto material presenta una cierta resistencia a ser cortado en láminas finas esta resistencia puede ser la misma a lo largo de la varilla o puede variar de un punto a otro de la misma. Cuando los materiales presentan una uniformidad en sus propiedades en toda su masa se llaman isótropos, del griego «isos» que significa igual, por ejemplo una isobara es la línea que representa igual presión. Si no es así se dice que el material es anisótropo. Esta se manifiesta según una graduación, así si el material es claramente anisótropo se debe tener en cuenta ya que sus propiedades no tienen el mismo valor en toda su masa, por ejemplo en su longitud en el caso de la varilla.

Amantillo. Es un conjunto de cuerdas y piezas por las que estas discurrían que se hacían fuertes en los penoles y subían por encima de la cruz en el palo, laboreaban en tal lugar y descendían a cubierta. Servían para mantener la verga o gavia en su sitio y mantener el peso de los marineros que se subían a esta en las maniobras con las velas. Veremos esto con detalle en un próximo capítulo.

Soler. En sentido general es el suelo, por ejemplo de la bodega, en este caso se refiere al suelo o base de la cofa. También se llamaba soler a la cofa entera.

 

Para ver todos los capítulos de este trabajo puede visitar la dirección:

Modelismo Naval Metodología
modelismoperianes.wordpress.com

Capitulo 31 Motonería y Jarcia.-

2019-06-17 19_50_07-Window

Jarcias:

Se denomina jarcia al conjunto de cabos de distintas dimensiones y menas que se emplean para las diversas maniobras de los navíos, tales como sujetar los palos en sus respectivas posiciones, izar y arriar las velas, levas y soltar las anclas, etc.

Según las funciones que deben cumplir los cabos algunas estarán siempre fijas, por ejemplo, sujetando los palos, u otros elementos, de modo que sus posiciones y dimensiones no varían, se les llama jarcias fijas o jarcia muerta. Forman parte de estas jarcias los obenques, estáis, brandales, barbiquejos, brazalotes, etc. A las jarcias que pasan por motones o cuadernales se les llama jarcias de labor o cabuyería, tales son: drizas, chafaldetes, brioles, amantillos, escotas, etc. Estos cabos de maniobra se halan o harían en las maniobras de navío.

Por su parte los cabos están fabricados de diversas fibras vegetales o artificiales, en los buques de vela antiguos se usaban el cáñamo, el algodón, el yute, etc. Estas fibras se agrupan en haces que se tuercen todas a la vez, lo que da lugar a la filástica. Las filásticas se agrupan, a su vez, y se vuelven a torcer, lo que da lugar a los cordones, que al agruparlos y volverlos a torcer da lugar a los cabos. Para realizar estas operaciones se emplean máquinas y a la acción de torcerlos se les llama acolchar. El grosor de los cabos se mide por la circunferencia exterior de los mismos. Se llama mena a la longitud de esa circunferencia.

Como el valor de la longitud de la circunferencia es:

Ecuación 1

Para fabricar un cabo en una cordelería se parte de las filásticas que ya llegan hechas a aquellas. En modelismo se puede usar como filástica al hilo, tomando distintos diámetros según la mena final que queremos obtener. Los cabos reciben diversos nombres según el número de cordones así se pueden llamar guindalezas, guindalezas de cuatro cordones, calabrotes, etc.

Dibujo 1

También, en función de esta mena, será el número de filásticas a acolchar para producir el cordón. Se acolchan primero un número proporcionado de filásticas a acolchar para producir el cordón. En modelismo partiremos de tres, cuatro seis u ocho hilos para hacer los cordones, estos se tuercen en sentido al giro de las agujas del reloj, o a derechas, para producir el cabo se acolchan varios cordones, a partir de tres, el torcido de estos es al contrario de los cordones, por lo que se recurre al empleo de ruedas enfrentadas, como en la fotografía. Como se puede ver en la misma las máquinas de colchar se componen de dos cuerpos enfrentados entre sí que se montan en un carro y entre los dos se colocan los haces de filásticas.

Imagen 3

En el primero se monta un sistema de ruedas dentadas que portan unos cáncamos dispuestos en los vértices de un polígono regular de igual número de estos estas ruedasson de de 20 dientes que se mueven al engranar con otra de 48 dientes que tiene su eje fijo a ella y solidario con otra rueda de 18 dientes, que está dentro de la máquina. Esta rueda engrana con otra de 58 dientes, por lo que la relación 1 a 9,86 vueltas. De este modo, si la rueda motriz gira a razón de 50 vueltas por minuto, los cáncamos lo hacen a 493 vueltas por minuto, lo que permite un colchado de cordones con una velocidad satisfactoria. La rueda motriz se mueve accionado una manivela. El segundo carro consta de una sola rueda en la que se han dispuesto tantos cáncamos como existen en el primer carro y con el mismo dibujo que aquel.

Imagen 4

Esta rueda es solidaria con una rueda de 18 dientes que engrana con otra de 85, por lo que la relación es 4,72, por lo que el número de vueltas, por cada 50 de manivela es de 236. El sistema funciona del modo siguiente: El sistema de engranajes del primer carro hace que giren a la misma velocidad las cuatro ruedas que portan los cárcamos al girar la rueda central que las mueve. Con este primer carro se construyen los cordones al disponer los hilos entre los cáncamos del primer carro con los del segundo, en su debido orden, ahora bien, una vez colchados los cordones, la segunda rueda gira en sentido contrario a la primera torciendo los cordones que se han formado en cada uno de sus cárcamos, lo que da forma al cabo.

Imagen 5
Se comprende entonces como trabaja el cabo, los hilos tratan de deshacer los cordones girando en sentido contrario a lo que lo hizo la primera máquina, pero entonces deben seguir colchando más el cabo, al estar el mismo colchado en sentido contrario a estos. Por otro lado el cabo tiende también a deshacerse girando en el sentido contrario a como lo hacen los cordones. Es decir, al estar los dos giros en sentidos opuestos entre sí, se anulan mutuamente por lo que el cabo queda estable, excepto, como ocurre en todos los cabos, en las puntas, es decir, en el extremo de los chicotes, en los que hay que tomar precauciones especiales.

Como se ha indicado existen diversos tipos de cabos, según su mena. Los principales son:

Guindaleza de tres cordones:

Dibujo 2
Se compone de tres cordones, como se puede ver en el croquis que se forman colchando a derechas (colchado de guindaleza) y tal que cada uno de ellos tienen el mismo número de filásticas. A continuación se colchan los cordones en la segunda máquina, también a derechas, lo que hace que ambos giros estén enfrentados al estar las ruedas frente a frente.

Guindaleza de cuatro cordones:

Es similar al anterior, pero con cuatro cordones.

Dibujo 3

Cable, Calabrote o Guindaleza acalabrotada:

Se compone de nueve cordones de igual número de filásticas, de estos nueve cordones se forman tres colchando tres en guindaleza  y después colchando las tres guindalezas juntas al revés o a izquierda, (colchado de calabrote). Se llama cable a un calabrote cuya mena esta entre once y treinta y dos pulgadas.

Meollar:

Recibe el nombre de meollar a un cabo delgado, suave y sumamente flexible formado por tres o cuatro filásticas ligeramente torcidas a mano o por medio de un carretel.

Se fabricaban a bordo aprovechando cabos viejos descolchados.

Diámetro de los hilos que hacen las veces de filásticas:

Para el modelismo naval interesa el cálculo del diámetro de los hilos a escala, en función de la mena.

Cable:                                    2,88 a 0,86 mm φ

Guindaleza:                        0,77 a 0,28 mm φ

Beta:                                    0,45 mm φ

Para proteger los cabos de putrefacción, debido al agua de lluvia. Se entrañaban y precintaban o aforraban. Para precintarlos se embuten los huecos de los cordones con cabos finos y se alquitranaban a continuación, lo que igualaba su superficie cilíndrica y los protegían. Se precintaban los cabos envolviéndolos con lona alquitranada, posteriormente se forraba esta lona con meollar alquitranado. Se tesa bien el meollar al aforrar los cabos.

Estas operaciones se llevan a cabo en la jarcia fija, lo que le daba el tradicional aspecto oscuro de las mismas y que estuviesen libres de hilachos.

Aparejos:

En los planos, conjuntamente con la arboladura y velas también reflejan el sistema de jarcia para la maniobra de la arboladura, en lo que respecta a las maniobras de las vergas y su sujeción. Al conjunto de cabos y motones o cuadernales organizados de modo que su montaje realice una función determinada se le denomina aparejo. En los manuales especializados se pueden consultar los distintos aparejos, su función y composición, por ejemplo en el “Arte de aparejar y maniobras de los buques” obra traducida por el Capitán de Navío D. Baltasar Villarino, o bien en la obra de D. Francisco Fernández Fontecha “Construcción, aparejo y maniobras de los buques de vela”. En los manuales de modelismo también se reproducen los aparejos más importantes o llamativos.

Para definir estos debemos, en primer lugar, precisar el trabajo de una verga para una vela, primero para una vela cuadrada. En principio las vegas deben poder orientar al viento a las velas que portan y sujetarlas a una altura determinada. Estos movimientos son:

En sentido vertical: Izado y arriado, desde la cubierta hasta la altura fijada para ella, a lo largo del palo.

En sentido horizontal: Girar alrededor del palo, al menos en un cierto ángulo.

En sentido inclinado: Deben poder adoptar una cierta inclinación, bien  a babor o bien a estribor.

Para que las vergas que portan velas cuadradas realicen estos movimientos se necesitan diversos aparejos que reciben nombres característicos. En cuanto a los aparejos de los buques de vela se puede consultar también el libro del Capitán de Fragata Sr. D. Francisco Chacón Orta, basado sobre el libro de D. Miguel Roldan, una actualización del mismo se debe a D. Francisco Fernández Fontecha. Las principales jarcias son:

Driza de Ostaga

El primer mecanismo a considerar es el que se emplea para izar y arriar la verga a lo largo del palo. En particular la ostaga es el nombre  de la jarcia que se emplea para dicho fin.

Dibujo 4

 

Como se puede observar en el esquema constan de dos cuadernales y un cabo. El cuadernal superior se cose al palo y el inferior a la cruz de la verga. La ostaga nace en el extremo del cuadernal superior y laborea por el cuadernal inferior pasando por el primer ojo de este, desde ahí sube al cuadernal superior pasando por el primer ojo del mismo, de donde baja de nuevo para pasar por el segundo ojo del cuadernal inferior, sube al cuadernal superior pasando por el segundo ojo de este bajando a continuación a cubierta, donde se aferra y fenece.

Otro montaje consta de un cuadernal y un motón, como puede verse en la figura.

En esta disposición, a partir de un cárcamo situado debajo de la cofa, por ejemplo, se cose un cuadernal que a su vez laborea con otro motón, este segundo motón está cosido a la cruz de la verga.

La ostaga nace en el primer motón, como puede verse en el croquis, pasa por el primer ojo del cuadernal, desde el que baja al segundo motón, desde este sube al segundo ojo del cuadernal, del que baja a cubierta donde se aferra a un cabillero y fenece. Esta disposición permite dividir por cuatro el peso de la verga.  Este aparejo se ha empleado en el modelo en las vergas del mayor, del trinquete y de la entena, si bien, en este último caso el cuadernal superior está imbuido en el palo.

 

Dibujo 5

Para las gavias del mayor y del trinquete se emplea una combinación de dos motones.

Dibujo 6
El motón superior se cose al mastelero a la costura de los amantillos del mastelero. El motón inferior está cosido a la gavia. En este caso la ostaga nace en el motón superior, pasa por el ojo del motón inferior, desde el que sube al ojo del motón superior del que baja a cubierta donde fenece, amarrándola a un cabillero. Para esto debe atravesar el soler de la cofa por un orificio practicado al efecto. Esta disposición permite dividir el peso de la gavia por dos, como se puede ver en el esquema.

 

Braza.
Las brazas sirven para mover las vergas en sentido horizontal. En el modelo funcionan con una disposición motón – motón El motón que se une al penol de la verga lo hace por medio de  un cabo corto uno de cuyos chicotes se cose al penol de la verga y el otro al motón. Para esto hay que unir el motón a un cabo según un nudo típico, dicho cabo recibe el nombre de brazalote.

Dibujo 7

El segundo motón se cose a otro cabo, en el cual el otro chicote se aferra a un cáncamo que va unido a cubierta. Las brazas nacen en el motón superior, laborea por el ojo del motón inferior y sube para pasar por el ojo del motón superior donde vuelve a laborear para descender al cabillero correspondiente. Esta disposición se usa en las vergas y gavias del modelo. En las vergas cada penol porta dos brazas dirigidas a proa y popa, mientras que en las gavias hay una sola que se dirige a popa.

La entena tiene una disposición similar que parte del car a babor y en el pico a estribor, y que sirven, además de mantener la inclinación deseada del palo, para dirigir más o menos a una banda o a otra dicho palo, hasta un cierto ángulo.

En la cebadera no se emplea esta disposición, sino sólo un penol en cada motón en cada penol cosido a unos brazalotes, la braza nace de un cáncamo situado en la tapa de regala, pasa por el motón y se aferra en un cabillero.

Amantillo.

Las vergas que portan velas cuadradas, excepto la cebadera, están sostenidas verticalmente por los amantillos, constan de dos motones, el primero se cose a un penol de la verga y el segundo al mástil o mastelero, en su caso.

 El tiro nace en el motón cosido al palo, como se puede ver en el esquema, desciende al motón cosido en al penol de la verga, pasando por su ojo superior, desde este sube al motón cosido al palo y pasa por su ojo para descender a cubierta, donde se amarra a su cabillero correspondiente.

En de las gavias el amantillo en su descenso a cubierta pasa por un orificio practicado, a tal efecto en el solar de la cofa.

Dibujo 8

Generalmente los motones que se cosen a los penoles para los amantillos son los de violín, que constan de dos ojos, siendo el de la parte superior más delgado, el ojo de la parte inferior se emplea en el laboreo de las velas. De este modo estos aparejos permiten mantener horizontal la verga, y también darle una cierta inclinación al tesar el de una banda más que el de la contraria, lo que permitía que la vela cazase mejor el viento. En el modelo se han colocado en las vergas del mayor y trinquete así como en las gavias correspondientes, solamente, pues la entena no los precisa y la cebadera no suele llevarlos.

Racamentos.

Para poder orientar la vela al viento, es decir cazarlas, las vergas deben colocarse en una posición determinada, lo que supone el poder moverlas para que adopten dicha posición, estos movimientos son tanto de giro en sentido horizontal como vertical, según un cierto ángulo, al mismo tiempo que debe permanecer sujeto al palo, así como debe poder ser izado o arriado a lo largo del palo. Para poder conseguir todos estos objetivos se debe proceder a una sujeción especial, lo que se consigue por medio de los racamentos. Estos constan de un cabo cuyos chicotes se cosen a la verga una vez que dicho cabo ha rodeado al palo.

Los racamentos, pues, sirven para unir  las vergas a los palos de modo que permiten todos los movimientos descritos. Se suelen colocar varios de estos cabos en los racamentos, según fuese la fuerza del viento sobre la correspondiente vela. De este modo, en el modelo, la unión de las vergas del mayor y el trinquete llevan racamentos de dos cabos, en los restantes solo uno, excepto en la cebadera. Para minimizar el efecto del roce del cabo con el palo se introducen en el mismo los vertellos, estos consisten en unas piezas de madera o metal con forma de esferas o discos provistos de un orificio central por el pasaba el cabo de modo que el contacto con el palo lo realizaban los vertellos, protegiendo así al cabo.

En el modelo se han utilizado unas piezas de cristal que se han colocado en los racamentos de las vergas, gavias y entena, es decir, el racamento de la cebadera no lleva vertellos.

Otras jarcias fijas.

A parte de las jarcias fijas usadas para la maniobra de las vergas, se emplearon otras con el propósito de asegurar la arboladura. Las más significativas son: los estais, los obenques, los flechastes y la trinca del bauprés.

Estais.-

El estay era el cabo de mayor mena, se le solía proteger contra los efectos del agua y el calor por medio de un forrado y se le untaba de brea, se solían colocar desde la cabeza del palo, por encima del soler de la cofa, o desde la costura del mastelero, a los pies del palo anterior, que en el caso del trinquete, era antes de la trinca del mismo, y cerca de esta. En el caso de los masteleros, el estay del mastelero del mayor nacía en la costra del mismo y se aferraba en la cabeza del trinquete, por encima de la cofa, el caso del mastelero del trinquete nacía, así mismo en la costura del mismo y se aferraba en la cabeza del bauprés. Se tesaban por medio de acolladores, si bien no se empleaban vigotas para ello, o bien mediante métodos apropiados.

En el modelo se han colocado estáis en los mástiles del mayor y del trinquete y en los masteleros correspondientes. No se han usado acolladores y los estais de los masteleros son de una mena menor que la de los mástiles.

Los estais se colocaban para equilibrar el tiro de los obenques y para proteger al mástil cuando se navegaba contra el viento, a bolina, por ejemplo.

Obenques.-

La principal misión de los obenques esta la contrarrestar el tiro que el viento ejerce sobre las velas, protegiendo de esta forma al mástil. El mástil, cuando el viento incide sobre la vela, se puede considerar como una viga empotrada en un extremo y libre en el otro, en estas condiciones la fuerza del viento tratará de flexionarla, generalmente hacia proa, si dicha fuerza es suficiente, de tal modo que sea tal que esta flexión supere la flecha máxima, rebasando el límite de elasticidad del mástil, este corre el riesgo de romperse. Para evitarlo se reforzaban los palos de varios modos, uno de estos fue la colocación, de trecho en trecho y a los largo del mástil, de unos anillos que generalmente se construían con cabos de una mena apropiada, lo que trataba de evitar que la madera se abriese, incrementando así la resistencia del mástil.

Por otro lado, para evitar la excesiva flexión del palo se recurría a arriostrarlo usando unos cabos de mena apropiada. Estos se colocaban  de una banda a otra pasando por el parte superior del soler de la cofa y desde el centro del palo a popa, de este modo, cuando el mástil flexionaba hacia proa se tesaban estos cabos impidiendo que la flecha fuese peligrosa para el palo, lo que incrementaba la resistencia de este.

Es decir, para evitar los efectos de la excesiva flexión se debe reforzar el palo por medio de cabos que tiran de él hacia atrás, de modo que se aminore dicha flexión y sea necesaria una fuerza mayor, ya que debía romper tanto el palo como los citados cabos.

Dichos cabos reciben el nombre de obenques, estos tenían además otro uso, a los obenques se les cosían, de trecho en trecho unos cabitos que se disponían horizontalmente, de modo que formaban una escala de cuerda que permitía un acceso más fácil a las vergas y a la cofa, tenían una mena adecuada para sostener el peso de un hombre, estos cabitos recibían el nombre de flechastes.

El obenque nace en una de las bordas, sube a la cara alta del soler de la cofa para lo que pasa por un orificio que se practica al efecto, sale de esta por otro orificio descendiendo por la otra banda donde viene a morir. Se tesaban por medio de acolladores, estos se montaban entre dos vigotas especiales de madera con forma circular o bien de triangular, en un triángulo equilátero con los vértices redondeados. Tanto en un caso como en el otro tenían en su perímetro una acanaladura en el que se tesaba un cabo que unía la vigota, bien a la mesa de guarnición o al obenque.

Para montar los acolladores se usaban dos vigotas, la primera fija a la mesa de guarnición, mientras que la segunda se unía al obenque. Constaban de tres orificios por los que pasaba un cabo de mena fina que pasando por una y otra vigota permitía el tesado el obenque.

Flechastes:

Los flechastes estaban construidos por unos cabos de mena suficiente para sostener el peso de un hombre, se disponían horizontalmente entre los obenques a los que se cosían a estos por medio de ballestrinques en los obenques centrales y ligadas en los extremos. Se colocaban paralelos entre sí y separados por la misma distancia, que debía permitir que se pudiesen utilizar de escalas para subir por ellos a la cofa desde cubierta.

Al conjunto de obenques y flechastes se denomina “tabla de jarcia”. En la misma se colocaba también otras dos piezas, los flechastes comenzaban generalmente con un flechaste de madera y en la parte superior, cerca de la cofa tenían unos sotrozos, de los mismos partían unos cabos que unían la tabla de jarcia con el borde de la cofa, estos cabos también llevaban flechastes para facilitar su acceso a la cofa desde esta.

Los flechastes de madera se hacen con listoncillos que en el modelo tienen la escuadría de 3 x 1,5 mm, para practicar los canales de paso de los obenques por los mismos se ha empleado una máquina, si bien se puede utilizar otro método apropiado al caso. Los canales son de 1 mm de profundidad y del ancho del obenque, se separan con la misma distancia que tienen los centros de las vigotas entre si.

Imagen 6

En la construcción de estas piezas se tropieza con las mismas dificultades, pues, que se han señalado en casos anteriores. La solución adoptada para el modelo es el empleo de una mini máquina, concretamente una fresadora, especialmente montada para este tipo de piezas. Lógicamente se pueden construir también usando las técnicas indicadas en otra parte de este trabajo.

En la fotografía vemos uno de estos flechastes especiales una vez montado en el modelo.

El siguiente paso en el montaje es el paso de los marineros desde los obenques hasta la cofa. Para realizarlo hay que tirar unos cabos de una mena similar a la del obenque que por un chicote se hacen firmes en este en el sotrozo y por el otro chicote se aferran al borde de la misma, están provistos de sus correspondientes flechastes, en las fotografías se pueden ver dos soluciones, en una se puede observar el sotrozo y en la segunda un flechaste de madera similar al del nacimiento de las vigotas.

Imagen 7

Imagen 8

Los obenquillos se colocaban desde la costura del mastelero al borde de la cofa, también portaban flechastes formando una tabla que permitía el acceso a la gavia desde la cofa y del mismo modo a la costura del mastelero.

Nudos.-

Los nudos son una parte fundamental de la jarcia y por lo mismo existe una abundante literatura sobre el particular, e incluso diversas páginas de Internet están dedicadas a ellos. Sin embargo los nudos empleados en el modelo son sólo unos pocos, que por supuesto están contemplados en las citadas fuentes.

Nudo para unir un motón a un chicote:

Por ejemplo la costura de un motón al chicote de un brazalote. En el modelo esta unión se ha hecho usando dos nudos. El primero es un nudo corredizo que sujeta al motón y el segundo se hace con un cabo auxiliar de mena más fina.

Imagen 9

 

Imagen 10

 

Imagen 11

Imagen 12

Imagen 12

Imagen 13

Imagen 14

Imagen 15

Se acompaña un conjunto de fotografías que complementan la comprensión del texto. Como se puede ver el nudo sobre el chicote es un nudo corredizo, este solo sería poco consistente por lo que necesita que se le asegure, para esto se emplea el segundo nudo que abraza al chicote y al cabo que sale del motón sujetándolos e impidiendo así su desunión.

Este nudo se puede emplear también para coser un cabo a un palo o a una percha, como por ejemplo, el otro chicote del brazalote, o bien una argolla o un cáncamo.

Nudo de ancla.-

La unión del cabo del ancla a una argolla de la misma se hace por medio de un nudo característico que se puede encontrar en las fuentes indicadas.

Trinca.-

Otra disposición característica es la que se emplea para asegurar el bauprés, asegurándolo al tajamar, al igual que el nudo anterior es fácilmente localizable en la librería especializada.

Nudo para sujetar un cabo a un cáncamo.-

Otro nudo empleado en modelismo es el nudo para coser el cabo a una anilla o cáncamo, como muestra la fotografía.

Dibujo 9

Acolladores.-

En el modelo se han dispuesto los acolladores del modo siguiente: El obenque se une a la vigota por medio de un nudo similar al de un chicote a un motón, empleando la canaladura que estas presentan en su canto, a este mismo nudo auxiliar se aferra un cabo de mena suficientemente delgada para que pueda pasar por los orificios de la vigota, de este modo este cabo se une al cuello de la vigota superior, sale por el orificio superior pasando desde la cara interna a la externa de la vigota, por esta parte de afuera baja a su correspondiente orificio en la vigora inferior en el que entra desde la parte exterior a la interior, por la cara interior de este sube al segundo orificio de la vigota superior, sale de este hacia el exterior y baja al segundo orificio de la vigora inferior, entra en este por la parte exterior y sale por la interior desde la que sube de nuevo buscando el tercer orificio de la vigota superior, sale de este por el exterior y baja al tercer orificio de la vigota inferior, entra por la parte exterior y sale por la interior desde la que sube al cuello de la vigota superior donde se hace firme. Esto permite el tesado del obenque.

Aferrado de los cabos a los cabilleros y cornamusas.-

El aferrado de un cabo a cabillero, argolla, cornamusa o dispositivo semejante, es unja operación que consta de varias fases y a menudo se emplea un nudo en cada una. En cualquier caso hay que tener en cuenta que estos nudos deben hacerse y deshacerse con facilidad.

Esta condición que se cumplía y se cumple escrupulosamente en los navíos reales debe respetarse del mismo modo en los modelos, ya que, a veces, en el montaje del mismo se hace necesario deshacer un aferrado a un cabillero o cornamusa dada, por necesidad del monje o para facilitar este.

Un  nudo complementario en el aferrado es la aduja, su fin es la recogida de cabos siguiendo una circunferencia, formando una especie de toro mediante varias vueltas. Se asegura usando un cabito de poca mena que rodea y aprieta el toro, dándole la forma característica, uniendo dos puntos del mismo diametralmente separados, las adujas se cuelgan seguidamente de una cabilla en el cabillero.

Imagen 16

En el caso de una cornamusa el toro se asegura mediante un cabo de mena delgada que sujeta al toro dándole vueltas mientras lo rodea.

En el modelo, para hacer las adujas se usa, en primer lugar una horquilla, como puede verse en la fotografía y en el segundo caso se emplea un trozo de tubo al que se le ha practicado tres acanaladuras, como se muestra también en la siguiente fotografía.

Imagen 17

Imagen 18

 

El cabo se recoge alrededor de la horquilla o del tubo y se asegura, en este segundo caso usando las tres acanaladuras introduciendo el cabo de mena delgada por las mismas por dentro y por fuera para rodear así a la aduja que debe fijarse, posteriormente a la cornamusa o argolla situada en cubierta.

Gazas.-

Se trata de otro nudo ampliamente conocido, que está perfectamente recogido en los textos citados.

Sujeción de las velas a las vergas.-

Imagen 19

En el mismo se puede ver m la gaza de la que sale el cabo para formar el envergue.Se trata de otro nudo característico en un modelo, como se puede ver en la fotografía, el cabo se hace firme en uno de los extremos de la verga por medio de una gaza, como se muestra en el detalle.

Imagen 20

Esta gaza puede ser, por ejemplo, un as de guía, una vez aferrado este chico se pasa el segundo por el primer ollao, en el sentido de proa a popa, de este modo el envergue, que es el nombre que recibe dicho cabo, pasa por debajo de la verga.

Dibujo 10
Sube por encima de esta por el lado de popa, es decir por detrás de la vela, y baja pasando entre el primer ollao y el extremo de la verga y por debajo del envergue. De este modo, al tesar el envergue se hace subir la vela adosando el ollado por debajo de la verga, como puede verse en la fotografía.

De modo que el envergue quede en el centro de la verga por su parte superior, en estas condiciones se hace pasar el envergue por el segundo ollao, en el mismo sentido y modo que en el primer ollao, a continuación, desde la parte superior de la verga baja y pasa entre la vela y el envergue, entre los dos ollaos, de modo que al tesar queda sujeto el segundo ollao a la verga, se prosigue así hasta llegar al segundo penol, donde el envergue se aferra a este por medio de otra gaza.


Notas

Obenques. Los obenques son de una mena gruesa, se llamaban así a los cabos gruesos con los que se sujetaban los palos o masteleros, para lo se hacían firmes en las mesas de guarnición o cofa por una banda y pasando por cabeza del palo se amaraba en la mesa o mesa de guarnición de la otra banda.

Estáis. El estay es un cabo muy grueso que sujeta la cabeza de todo palo o mastelero para que no caiga hacia popa, nace en la encapilladura del palo y se hace firme en la cubierta respectiva, al pie del bauprés si es el estay del trinquete, del trinquete si es el del mayor, aunque este también puede hacerse firme en el pié del bauprés y en el del mayor si es el de mesana.

Brandales Este cabo es el que sirve para sujetar los a las mesas de las cofas de su palo.

BarbiquejosSon unos cabos gruesos que sujetan al bauprés al tajamar mediante unas groeras u  orificio similar que se montan en este al efecto. 

Brazalotes. Es el cabo que sujetaba los motones a los extremos de las vergas o de los palos.

Drizas Es el cabo con el que suspenden o izan las velas para exponerlas al viento, en las velas mayores se usaba un aparejo en lugar de un cabo.

Chafaldetes  Se emplean estos cabos para llevar los puños de las velas cuadradas a la cruz de la verga de la que cuelgan.

Brioles Son los cabos con los que se cargan las velas para permitir su laboreo, por ejemplo carga, se suelen hacese firmes en la relinga del pujamen en las velas redondas y en el puño de la escota en las latinas. 

Amantillos Los amantilos se hacían firmes en los penoles de las vergas y laboreaban por motones situados por encima de la cruz, de este modo mantenían la verga en su posición y permitían soportar el peso de la gente que se subía a la misma en las maniobras.

Escotas El el cabo que hecho firme en el puño de las velas sirve para cazarlas, es decir, exponerlas al viento.

Motón y cuadernal.  En modelismo es una pieza de madera provista de dos orificios, llamados ojos, por lo que laborea un cabo, en el mundo real constaba de una roldana colocada en una caja de madera de modo que el cabo penetraba por uno de los orificios y salía por el otro. Cuando tenían dos pares de orificios en lugar de un par se llamaba cuadernal

 

Para ver todos los capítulos del trabajo puede visitar la dirección:

Modelismo Naval Metodología
modelismoperianes.wordpress.com